Durante el largo trimestre comprendido entre los meses febrero y mayo del presente año, dirigimos conjuntamente con el profesor Carlos Olaizola de la Universidad Simón Bolívar un taller vertical titulado LA CASA DEL NIÑO PIAROA. El trabajo buscaba comprender la relación entre el habitante indígena de la comunidad de Turi Daya (Seguera) custodio del Tepui Autana, montaña sagrada.

Dejamos aquí una entrevista durante la visita de campo que nos hiciera el periodista Daniel Blanco, quien nos acompañó durante la visita registrando la experiencia, además de algunas algunas fotos de la expedición y las láminas-resumen de varias de las exploraciones arquitectónicas desarrolladas a partir de la experiencia:

Chinchorro Habitable, busca repensar la tradicional cama indígena en una enorme cubierta que procure solventar los altos problemas de insolación que ocurren en la comunidad. El pueblo fue construido por el estado con una arquitectura y emplazamiento diferentes a las lógicas tradicionales de habitar del indígena piaroa. Con esta propuesta, los estudiantes Alejandra Carrillo, Hendrina Díaz e Ivan Balestrini, buscan rescatar estos valores generando una espacialidad y manejo de los materiales contemporáneos pero a partir de una comprensión fiel de las lógicas constructivas del chichorro.

Con esta propuesta, María Ortega, Rebeca Peña y María Gabriela Medina buscan integrar las capacidades productivas del indígena piaroa a la arquitectura que los recibe. El trabajo se basa en estudiar las tres actividades mas importantes del indígena: la pesca, el casabe y la cestería, para generar un grupo de equipamientos de pequeña escala que permitan además  el reordenamiento de la comnunidad para volver a la calidad espacial perdida con el asentamiento moderno

Este trabajo, desarrollado por Valeria Ramos, Ainara Ricchiutti y Andrés Stohlmann, nace de la comprensión de los valores sensoriales de la comunidad de Turi Daya (Seguera) y su relación con la montaña sagrada del Autana. Se desarrolla una propuesta que nace de las lógicas contructivas de la arquitectura piaroa y que busca aumentar la realidad asociada a los sentidos, especialmente los sonidos, como un mecanismo para darle mas énfasis a los valores identitarios del lugar y convertir esa experiencia en un atractivo tanto local como turístico.

Con una gran sensibilidad hacia el tema ecológico, esta propuesta hace un riguroso análisis de las condiciones medioambientales de la selva amazónica su fragilidad ante explotación de la tierra a través del conuco. La propuesta, desarrollada por las estudiantes Alexandra Díaz, Isabel Arias y Vanessa Arias convierte las escuelas en unos dispositivos de recolección de agua que permitan educar a la par que se establecen mecanismos para la recuperación progresiva del delicado hábitat de la selva amazónica.

Estas propuestas fueron presentadas en la IX BIENAL IBEROAMERICANA DE ARQUITECTURA Y URBANISMO, ocurrida en  en octubre de 2014 en la ciudad de Rosario (Argentina) como representación del trabajo de los talleres de diseño arquitectónico de la Universidad Simón Bolívar.