Tuvimos la oportunidad de hablar sobre la ciudad en el 7mo. Festival de la Lectura de Chacao – #LEERChacao2015, por una invitación que nos hizo Cultura Chacao a conversar sobre La Ciudad del Futuro, conjuntamente con Cheo Carvajal y Josymar Rodríguez, bajo la moderación de Marisabel Peña. Dejo aquí el texto que leímos en este conversatorio:

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¿Cuál es la ciudad del futuro?

por Ignacio Cardona.-

¿Cuál es la ciudad del futuro? Paul Valery dijo que el problema del tiempo presente es que el futuro ya no es lo que era. Las gestas heroicas de una ciudad profundamente urbana están cada vez mas desvanecidas.

 ¿Cuál es la ciudad del futuro? Sodoma y Gomorra destruidas con rayos punzantes de fuego y azufre. “Sin City” de Frank Miller, la ciudad del pecado cuya única salvación posible es desaparecer. Pero, aún así, permanece.

 ¿Cuál es la ciudad del futuro?, la sub-ciudad del sub-urbio: Ciudada Casarapa, Atlanta, La Lagunita, Wisteria Lane…¿Saben ustedes que en promedio los suburbios utilizan 75% mas gasolina  per cápita y contaminan mas el aire que las ciudades densas, como Nueva York? ¿No les resulta irónico que esas ciudades que se venden como verdes, porque son pequeñas casas rodeadas de árboles, son las que terminarán por destruir el planeta, simplemente porque lanzan mucho mas CO2 al medio ambiente?

 ¿Cuál es la ciudad del futuro? Carros voladores, zapatos que te mueven a control remoto, Her, los hombrecitos gordos de Wall-E, el inevitable recuerdo de Los Supersónicos cada vez que se quiere hablar de futuro. Pero también El Quinto Elemento, Metrópolis, la ciudad vertical, estratificada, ¡que los pobres se vayan al subsuelo!

 ¿Cuál es la ciudad del futuro? La ciudad de la compacidad, la de las mezclas, la del encuentro intenso y constante… La ciudad que te acerca una Feria del Libro, un mendigo que busca un buen samaritano y, como me dice Hernán Zamora, la que permite que todos consigamos la miga de Dios que cada quien necesita para salvarse de sí. Esta es. La ciudad que es escenario para que cada quien produzca, donde cada quien puede ser lo que quiera y ello te permita dar lo mejor de ti, de las cosas conectadas, del permiso y adelante. La ciudad creativa. La del beso. Esa ciudad que aterra a los dictadores porque permite que cada quien desarrolle mejor sus libertades, la del caminar sosegado que me permite llegar a tiempo sin correr demasiado. Con vista al Ávila, con quebradas limpias, con aceras sin obstáculos, con más gente, menos carros. Una ciudad con mas diversidad. Una que me permita construir los mil y un “espacios bisagra”, puentes, conectores, enlaces, vínculos urbanos que tengo en la cabeza. Donde pueda caminar de noche, incluso de día, sin estar aterrado, donde mis chamos puedan andar en bici por la calle y un viejito pueda sonreír sin parecer loco. Así de fácil.

 ¿Cuál es la ciudad del futuro? La ciudad de la sombra… Del samán, del ciprés, de la pérgola y el jabillo.

 ¿Cuál es la ciudad del futuro? La ciudad de la sombra, de la otra sombra, del muchacho asesinado en la tierra de nadie.

 ¿Cuál es la ciudad del futuro? Alejandro Moreno nos advierte que de seguir como vamos Venezuela desaparecerá como sociedad. Apenas una semana después que el padre nos señala que el malandraje establece un Estado Paralelo ante la asesina incompetencia/indiferencia de esta vergüenza que vivimos, recibo la noticia de unos barrios en Maracay que se han declarado “zonas de paz”. Pagando una vacuna podrás preservar tu carro y tu vida. Es curioso como se viene utilizando la palabra “paz” para definir espacios de violenta discriminación.

 ¿Cuál es la ciudad del futuro? Quizá una combinación de varias de estas y de otras ciudades.

 Pero estoy seguro que la ciudad nunca será virtual. ¡Tanto necesitamos encontrarnos!, aunque sea para matarnos… y el sexo por internet es demasiado aburrido.

 ¿Cuál es la ciudad del futuro? He dicho “cuál es” y no ¿cuál será la ciudad del futuro? Por razones obvias, la ciudad que será es esta que estamos pensando y construyendo hoy.

 Y también la ciudad del mall, del smog, del raspado, de la separación posible y la integración deseada, la de los muros derribados y la ciudad de las garitas, la de los parques y las fachadas de anime. Puntos, rayas y mallas. Rejas y tramas. Todas estas juntas y mezcladas, la ciudad que nos acerca y la que, realmente, no es ciudad.

 ‎¿Cuál es la ciudad del futuro? La que me ponga contento, pero también la que me deje quejarme. Ya no quiero terminar el día conformándome porque, al menos, terminé vivo.

¿Cuál es la ciudad del futuro? La del barrio convertido en ciudad, eso quisiera, y la de las urbanizaciones transformadas en eso mismo.

Pero la que mas me aterra, lo confieso, es una ciudad que no signifique nada. Montejo dijo que no quería caminar por aquella calle donde las casas demolidas seguían en pie. Yo, definitivamente, tampoco.