El Instituto Metropolitano de Urbanismo de la Alcaldía Metropolitana planteó dentro de sus objetivos el impulsar al Centro Simón Díaz como símbolo de transformación y continuidad urbana,  promoviendo la integración social y espacial de la ciudad.

Para alcanzar esta meta, el IMU organizó, entre el período de junio 2010 y noviembre de 2010, un concurso nacional de diseño urbano para desarrollar, a nivel de Anteproyecto, una propuesta de INTEGRACIÓN URBANA del Centro Simón Díaz con su entorno inmediato. Dicho concurso, buscaba propuestas que mantuvieran criterios con especial interés en temas como: sostenibilidad, durabilidad, calidad y preservación del patrimonio.

El jurado calificador de dicho concurso, otorgó el primer lugar a la propuesta generada por nuestro equipo pues consideraron que cumplía con el objetivo fundamental, establecido en las bases del concurso, de garantizar adecuadamente la conectividad y accesibilidad entre el Centro Simón Díaz y su entorno urbano, generando una rica secuencia de espacios públicos para la ciudad, dotados de actividad, acompañados de una concepción arquitectónica de calidad.

A nivel Metropolitano, el proyecto busca convertirse en referencia del Valle de San Francisco. De adentro hacia fuera a partir de las excelentes visuales que desde el CSD se tiene del resto de la ciudad, de afuera hacia adentro se propone incorporarla al sistema metropolitano de grandes equipamientos que sirven a la ciudad, junto a Quinta Anauco, Casa Gorrondona, Villa Planchart, entre otras. Un circuito de hitos iluminados en la noche caraqueña será el mecanismo clave para conectarlas.

A nivel de conectividad metropolitana, donde la incidencia tiene un impacto más inmediato en el entorno del CSD, la propuesta busca vincularse a los sistemas de movilidad metropolitana de Caracas: El Sistema de MetroCable que parte de la futura Estación Final de la Línea 6 (Actual Makro de La Urbina) y a través de la importante conexión superficial que es la Carretera Petare-Santa Lucía.

A nivel urbano, el CSD cumple con una “función bisagra” entre los diferentes sectores urbanos que lo rodean. Al norte y oeste, el impacto de la pieza integrada a Petare permitirá promover la habilitación física de sus barrios, de donde desempolvamos varias de las propuestas relevantes del Plan Cameba 2000 para Petare Norte. Al este, el reciclaje de los suelos industriales en desuso podrá permitir un proceso de urbanización con 1650 unidades de viviendas dotadas de accesibilidad y servicios, viabilizando masivamente la renovación de Petare Norte. Al sur, vinculado con el nodo urbanamente más activo del lugar, en torno al conocido “Arco de Julián Blanco”, los terrenos provisionalmente utilizados como estación de transferencia de desechos sólidos servirán para consolidar un mega-equipamiento que recoja los flujos metropolitanos (MetroCable y Superficial, Públicos y Privados) para incorporarlos a la bisagra urbana que se articula con el CSD